Algunas manchas no se pueden
prevenir, pero siempre se puede evitar que se oscurezcan más, sobre todo por
efecto del sol. Para ello, debemos aplicar sobre toda área expuesta bloqueador
solar con factor de protección mayor a 50 SPF, las causas más frecuentes de
aparición de manchas se deben a una hiperpigmentación localizada, motivada por
un exceso de melanina. La producción exagerada de este pigmento está catalizada
por una enzima denominada tirosinasa. Cuando se consiga frenar la formación de
tirosinasa, el problema de las manchas desaparecerá.
De momento, nos tenemos que
conformar con los tratamientos a nivel tópico. Aunque si tu problemas son las
manchas, una de las medidas más eficaces es prevenirlas.
Es sabido que el sol tiene una influencia imperante en su aparición. Las exposiciones solares excesivas pueden hacerlas brotar, especialmente si ha existido alguna quemadura o eritema solar en la zona. Incluso las manchas existentes pueden aumentar de tamaño y llegar a degenerar en melanomas malignos.
Pero cuando las manchas ya están
formadas y necesitamos controlar su evolución y despigmentarlas para atenuarlas
o en algunos casos desaparecerlas podemos recurrir al uso de un producto que se
suma a la amplia gama de sustancias usadas para este fin que es el ACIDO
KOJICO.
El ácido kójico fue por primera
vez aislado a partir de Aspergillus Orizae en 1907, más recientemente se ha
descubierto que es producido por especies de Aspergillus y Penicillium y gran
número de cadenas fúngicas aisladas a partir de alimentos fermentados
procedentes de Japón, Es fácilmente soluble, lo que facilita su incorporación a
fórmulas cosméticas. El Ácido Kójico actúa sobre los melanocitos, inhibiendo la
síntesis de melanina al bloquear la transformación de la L-TIROSINA, aminoácido
precursor de la Melanina. Su potente acción blanqueadora, se completa con un
moderado efecto antibiótico.
En la década de los 80 se prestó
una mayor atención al mismo, a consecuencia de ciertas propiedades que le dan
actividad despigmentante sobre lesiones lentiginosas y efélides en humanos que
lo proponen de forma importante como parte de la terapéutica a tener en cuenta
en el proceso de melasma.
Se le atribuyen por ende múltiples
beneficios sobre diversas patologias que afectan la piel por hiperpigmentaciones
y su mecanismo es el siguiente.
Inhibe de forma eficaz la
hiperpigmentación inducida tras la exposición solar cutánea, varios ensayos han
puesto de manifiesto la actividad despigmentante de este agente sobre este
proceso, así como en otros desórdenes cutáneos de la pigmentación incluyendo
léntigo senil y efélides; en estos últimos procesos encuentran unos resultados
satisfactorios tras 6 meses de iniciar el tratamiento con ácido kójico al 1%.
Minami K. en un estudio
practicado en un total de 37 pacientes afectos de melasma, observan su
efectividad en el 70% siendo los resultados óptimos en el 35% del total de los
pacientes en estudio. Este autor aplica el ácido kójico al 1% en crema 2 ó 3
veces al día y durante un período que osciló entre 1 y 12 meses. Estos autores
observan mejoría en algunos pacientes a partir del 1 ó 2 mes de haber iniciado
el tratamiento, no obstante estiman que su aplicación debe hacerse al menos
durante 3 a 6 meses para obtener resultados satisfactorios.
Los diferentes ensayos clínicos
practicados han estado caracterizados por la ausencia de efectos adversos, ya
que no posee ningún efecto de toxicidad
En conclusión, este agente se
caracteriza por su buena tolerancia, así como unos resultados satisfactorios en
una alta proporción de los pacientes que padecen melasma, demostrando una gran
efectividad cuando el tratamiento ha sido llevado a cabo
No es justificable por ende que
hoy en día se continúe dejando evolucionar cuadros de hiperpigmentacion, ya que
se cuenta con múltiples manos amigas que pueden ayudar mucho a solucionar estas
hiperpigmentaciones, aquí una mas con la que podemos contar.
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